Consiste en la aplicación de un hilo continuo de aceite tibio en el centro de la frente durante 30 minutos ininterrumpidos.
Esta terapia trabaja a nivel del sistema nervioso central y ayuda a la eliminación de la tensión nerviosa; induce un sueño reparador, reduce el exceso de actividad mental, ansiedad, cefalea, jaquecas y los desórdenes que afectan el cuello, ojos, los oídos, la nariz y el sistema nervioso en general.
Previene estados depresivos, insomnio, asma, esquizofrenia, enfermedades neurológicas, ataxia cerebral, cardiopatías, hipertensión arterial, enfermedades de la piel, desmayos, estados de confusión mental y alcoholismo.
Tiene beneficios ansiolíticos y tranquilizantes, lo que se traduce en una agradable relajación mental, una clase de terapia para reducir las tensiones nerviosas, sin provocar sedación ni alteración de la conciencia.
Es requisito pasar por una evaluación ayurvédica previa y tomar no menos de 7 sesiones continuas (o mínimo dos veces a la semana).